El pellet es un tipo de biomasa, es decir, combustible que proviene directamente de la naturaleza. Su composición es de serrín y virutas que provienen de residuos industriales y agrícolas. Se presenta en pequeños cilindros prensados sin ningún tipo de aditivo, esto quiere decir que el verdadero pellet no contiene materiales como papel, metal o tierra. Además el prensado es total y no presenta grietas, motivo por el que apenas genera cenizas ni hollín.

Estas son las características que hacen del pellet un producto ecológico pero, además, posee otras peculiaridades que llevan consigo un gran ahorro. Por un lado, posee un altísimo poder de combustión y calorífico y, además, se vende en grandes cantidades por un precio muy económico frente a otro tipo de combustibles.

La cantidad que se aprovecha es muy elevada, ya que una carga de pellets de entre 12 o 15 kg, puede durar un día y medio o dos días. Por ejemplo: 2 kg de pellets equivalen a 1 litro de gasoil para producir la misma cantidad de energía.

El ahorro que supone frente a la calefacción eléctrica también es muy significativo.

Otra ventaja es que, una vez adquirido, puede durar intacto durante un tiempo indefinido ya que no tiene límite de tiempo de almacenamiento, siempre que se mantenga en un lugar seco donde la humedad no le afecte.

Requisitos para instalar una estufa de pellets
Este tipo de estufa sirve para calentar la casa, una habitación u oficina e incluso como complemento de otro sistema de calefacción.

Es especialmente recomendable para viviendas unifamiliares, oficinas, áticos o para estancias que requieran ser calentadas rápidamente sin generar un gasto excesivo.

Hay que tener en cuenta que se necesita una salida de humos, ya que se trata de una calefacción por combustión que genera gases y, aunque su instalación no es complicada, se necesita una evacuación de humos en el lugar en el que se encuentre la estufa.

También deberá tener cerca un enchufe, al menos de 220V, y colocarla de forma que sea fácil el acceso a la estufa a la hora de realizar la carga de combustible.

Las estufas de pellets calientan a través de su ventilación, a diferencia de las estufas de leña tradicionales que calientan desde su chasis. El ventilador de la estufa debe estar en un espacio abierto, para que el aire caliente pueda extenderse.

Su utilización es muy cómoda, porque el funcionamiento es automático. Se puede programar el horario de encendido y de apagado y la recarga de combustible sólo se deberá hacer una vez por semana, en función también del tamaño y la capacidad de la estufa para el pellet.

Tipos de estufas de pellets
Estufa tradicional: La estufa de pellet tradicional utiliza el pellet como combustible pero, como apuntábamos anteriormente, también puede funcionar con cáscaras de almendra e incluso con huesos de aceituna (consultar modelo y fabricante).
Reparte el calor por la estancia en la que se encuentra con un aprovechamiento energético del 80%. Además, incorpora una turbina (ventilador) para regular la intensidad del calor que expulsa, así como un termostato programable para controlar en cualquier momento la temperatura.

Estufa canalizada: Este tipo de estufa de pellets tiene las mismas características que la estufa tradicional, pero incluye dos salidas adicionales en la parte superior o posterior para poder conducir el calor hacia otras habitaciones.

Termoestufa: La termoestufa de pellets tiene una ventaja añadida ya que, aparte de calefactar al estancia en la que está instalada, lleva un kit para radiadores. Esto quiere decir que calienta el agua de los radiadores llevando el sistema de calefacción hacia varios lugares. Sin embargo no sirve para calentar agua sanitaria.

La salida de humo en las estufas de pellets
Lo normal es que la salida de gases se encuentre en la parte trasera de la estufa de pellets y la tubería puede ser de acero inoxidable o tubería vitrificada. Por eso es conveniente situar la estufa lo más cerca posible de la salida de humos. La tubería que suele utilizarse para la mayoría de las estufas es de 8 centímetros de diámetro, así que el agujero de la pared no será muy grande y, además, quedará oculto por la propia máquina. También será necesario que en la parte trasera de la estufa haya instalada una ‘T’ para limpieza de los conductos de evacuación de humos, para evitar que se obstruya.

Mantenimiento de la estufa de pellets
Es recomendable aspirarla a diario y el mantenimiento dependerá del uso que se haga de ella. Si la estufa de pellets se emplea como calefacción principal, es conveniente hacer una limpieza en profundidad dos veces por año. Si hay la ‘T’ de limpieza que mencionábamos, no será necesario desmontar el conducto para limpiar la tubería. Bastará con abrir la válvula y la ceniza acumulada caerá en un depósito. Además, las cenizas que surgen de la combustión del pellet son ecológicas y se pueden utilizar como abono para plantas.

La seguridad de las estufas de pellets
La parte de atrás de la estufa de pellets no se pone al rojo vivo, tampoco su recubrimiento, en ese sentido no hay problema si hay muebles de madera y otros objetos cerca del sistema. No obstante y por precaución, evitar siempre apoyar telas o cualquier otro objeto encima. El cristal de la ventana de la estufa sí alcanza temperaturas más elevadas y por tanto puede prender materiales inflamables si no se pone cuidado. Para prevenir cualquier accidente, será suficiente con dejar unos 30 cm de espacio libre alrededor de la estufa.

La estufa de pellets tiene una combustión muy limpia porque sólo expulsa humo blanco al arrancar y, como trabaja con una eficiencia energética tan elevada, la cantidad de ceniza y humo que libera en la combustión es mínima.

Las estufas de pellets son muy fáciles de instalar, no son agresivas con el medio ambiente y en un año es tiempo suficiente para notar el considerable ahorro que supone frente a otros sistemas de calefacción. Por estas ventajas se está convirtiendo en una solución de calor cada vez más demandada, además, el pellet no está sujeto a la fluctuación de precios que afectan a otros combustibles.

Las calderas de pellets
Se trata de calderas que, al igual que las estufas, funcionan con pellets en lugar de quemar combustibles fósiles. El funcionamiento es exactamente igual que el de cualquier caldera, como la de gasoil por ejemplo, es un sistema de calefacción completo que extiende el calor por todas las estancias a través de radiadores, y además, proporciona agua caliente. La instalación de una caldera de pellets es únicamente es válida para viviendas horizontales. Así como las estufas de pellets pueden instalarse en pisos, la caldera está limitada a casas unifamiliares.

El precio es ligeramente más elevado que el de otras calderas, sin embargo el ahorro que supone debido a que el pellet es mucho más barato que otros combustibles y que, además, consume menos con una potencia calorífica elevadísima, supone un gran ahorro y una opción a tener seriamente en cuenta. Si ya hay una instalación de una caldera de gasoil u otro combustible, no es necesario realizar un cambio completo de caldera. No obstante, es conveniente que nos consulte para que evaluar el estado de la instalación antes de realizar ningún cambio.